El concepto de Lenguaje musical ha tenido siempre la facultad de
erigirse en un foco de controversia. Desde aquellos que lo han considerado,
única y exclusivamente, como sinónimo de grafía musical, convencional o no,
hasta aquellos otros que han visto en la música un magnífico lenguaje
equivalente a cualquier otro de los así establecidos.
Podemos entender que un lenguaje es un conjunto de maneras de comunicar y
lo que parece ser aceptado unánimemente por la mayoría de los autores es el
hecho de que se produce cierta comunicación cuando se interpreta música.